Las grandes empresas conocen el valor de las ideas y muchas de ellas
saben también que, en ocasiones, no es necesario ir a buscarlas muy lejos. La
aportación de los propios empleados de la compañía, si se sabe motivarlos y
estimularlos adecuadamente, puede llegar a ser sorprendente.
Por desgracia, no todas las empresas valoran las nuevas ideas. En muchas
ocasiones, los directivos y ejecutivos de las grandes firmas se protegen entre sí
boicoteando las aportaciones y las visiones más revolucionarias de los nuevos
empleados. A menudo, la mentalidad de personas jóvenes que vienen de otros
negocios completamente diferentes, supone un soplo de aire fresco para unas
estructuras empresariales aferradas durante años a sólidos prejuicios.
Ya vengan de dentro o de fuera, hay multitud de ejemplos de grandes ideas
y conceptos que han triunfado por su carácter innovador e incluso
transgresor. La cadena de noticias CNN,
el buscador Google, el correo electrónico gratuito de Hotmail, los cybercafés easyEverything, la tienda en internet
Amazon, las subastas en la red de eBay, el periódico gratuito Metro… Con mucha
probabilidad, estos negocios y otros similares debieron sortear muchos
obstáculos antes de ver la luz. Sus creadores, a buen seguro, tuvieron que
hacer frente a la rígida oposición de las mentes menos flexibles.
Si hay una empresa que destaca por su enorme flexibilidad a la hora de
afrontar nuevos negocios, es Virgin. El incansable Richard Branson pasó de la
industria musical al mundo de las líneas aéreas y por el camino, gracias a la
sugerencia de una de sus empleadas asistente de vuelo, levantó un imperio
dedicado a ofrecer organización completa para bodas. La filosofía de la empresa
es clara: DESAFIAR LAS REGLAS existentes en un determinado mercado, ofrecer una
mejor opción a los clientes y preguntarse siempre “¿por qué no?”, en lugar de
cuestionar simplemente “¿por qué?”.
¿Sabías qué...?
En Silicon Valley, el paraíso estadounidense para las
empresas de las nuevas tecnologías, se mezclan en partes iguales y en grandes
dosis, las ideas, el capital y el talento para dar como resultado los negocios
más innovadores.
Ilustración de cabecera diseñada para el libro Hotel Talento con iMindMap, el software para mapas mentales de Tony Buzan.