No sólo nos llaman la atención visualmente, sino que sirven también para
transmitir un valor psicológico. La estrecha relación entre los colores y las
emociones es conocida desde la antigüedad. Al margen de características propias
de intensidad, luminosidad, claridad o tono, tienen también una serie de
asociaciones simbólicas que se aprovechan en muchos mensajes publicitarios. A
continuación se exponen algunas de ellas.
Rojo: alegría, amor, pasión, emoción, agresividad, sangre, poder,
vitalidad, peligro, furia.
Azul: espiritualidad, descanso, tranquilidad, armonía, placidez,
serenidad.
Verde: equilibrio, naturaleza, renacimiento, esperanza, primavera,
frescura.
Amarillo: imaginación, frivolidad, egoísmo, envidia, intensidad, frenesí.
Naranja: seguridad, confort, placer, amor, erotismo, calor, energía.
Violeta: calma, autocontrol, templanza, reflexión, intimidad,
profundidad.
Blanco: pureza, inocencia, suerte, claridad, transparencia, paz,
estabilidad.
Negro: misterio, silencio, distinción, elegancia, tristeza, luto, seriedad,
nobleza, lujo.
Hay colores fríos como el violeta y colores cálidos como el rojo, el
naranja o el amarillo. El significado asociado a los colores, varía también
mucho dependiendo de las diferentes culturas. El color morado por ejemplo, que
en los países latinos se asocia mucho con la muerte, tiene unas connotaciones
de nobleza en las culturas orientales y en cambio el blanco se relaciona con el
luto en algunos países asiáticos. Por otro lado, las asociaciones de colores
dan lugar a interesantes mezclas y matices.
Aunque las formas se perciben antes que los colores, estos son
fundamentales para retener la imagen recibida y asociarla a ciertas emociones.
Un anuncio en blanco y negro puede utilizar aisladamente el color para resaltar
un aspecto destacable del producto anunciado. El color rojo resulta muy
poderoso a la hora de captar la atención del espectador, pero también lo es el
amarillo sobre negro, por lo que no sólo hay que tener en cuenta los colores en
su aspecto individual, sino también sus combinaciones.
El anuncio de Sony-Bravia
Un espectacular estallido cromático en forma de pelotitas de colores
invadiendo las calles de San Francisco, o explotando como fuegos artificiales
de pintura en un gris edificio de Glasgow. Son las soluciones creativas
encontradas por Sony y la agencia londinense Fallon para mostrar de un modo gráfico muy llamativo,
las virtudes de sus televisores en color de alta definición Bravia.